
Ya estoy de nuevo entre vosotros.
He estado un tiempo en Estambul
la tierra de mis raíces a la que quiero
y nunca podré olvidar.
La llevo siempre en mi corazón,
no quería morir sin estar en ella
y se ha cumplido mi ansiado deseo.
No pude gozar del amor de mi madre
al morir cuando yo tenía tres años,
pero si he podido caminar por donde ella
anduvo y esa ha sido mi gran satisfacción.
Amelia Moncada Georgiades