viernes, 4 de septiembre de 2009

Aprecia el valor















Tanto deseo besas tus labios
que se queda reseca mi boca.
Anhelo el fulgor de los tuyos
para dislocarme en tus besos.

Alineación a la izquierdaQuiero saborear tu humedad.
Lograré refrescarme en ella,
para acabar con este delirio
que siento cuando te arrimas.

Si pudiera acariciar tu rostro,
aunque fuera por un intervalo,
calmaría este desasosiego
que está rematando mi cuerpo.

Si estuvieras siempre conmigo,
te daría cantidad de mimos.
Ya que con el corazón no puedo,
te doy estos "te quiero".

Si entendieras mis pensamientos
como antes de tus idas y venidas,
no me dejarías un instante
para irte, y dejarme después sola.

Que opaca está al presente mi vida.
Aunque estás en mi pecho,
tengo que sujetar mis emociones
y no dañar mi alma con tu despego.


Amelia Moncada Georgiades