sábado, 23 de junio de 2012

Alas del amor



















Mi corazón se compuso de fuego;
por eso desprende tanta energía.
Si lo deseas tener, te inflamarás
y no lograrás arrimarte jamás a el.

¡Cómo quieres que te lo devuelva
si está acomodado adentro de ti!
Hace tiempo que te lo asignaste,
yo no te intimido a que me lo des.

Porque es complicado de sustraer,
te has de agradar con lo que tienes
No tengo más para entregarte;
lo llevas súper colmado de arrumacos. 

Aun me enaltece el poder de tu mirada
y no sé cómo he de controlarme.
Después de oler la aroma que emanas,
tu perfume reposa en mi piel.

De esa forma has conseguido mi querer.
Por eso me echo en los brazos del deleite
para ver si doy libertad a mi alma
y alzarme en las cristalinas alas del amor.

Amelia Moncada Georgiades 


domingo, 19 de febrero de 2012

Los sonidos de tu boca















Los sonidos de tu boca son dulces besos de pasión,
enciendes mis labios cuando los recitas con énfasis.
El corazón empieza a impulsarse de tanto desorden;
la emoción se duplica si escucho el timbre de tu voz.

Con tu ardor los poemas se quedan seducidos en mí,
de tal manera que no hay quién me haga separar de ti.
Las notas que emites residen enganchadas en mi ser;
aunque quisiera despegarlas están dentro de mi fibra.

En la oscuridad se buscan las almas y se consolidan,
en la sombra permanecen en silencio para entregarse.
Juntarán cuerpo con cuerpo para aproximarse aún más;
enseguida se entenderán, son como dos gotas de agua.

El amor nos induce más allá de sus enardecimientos
y nos transporta a otros mundos nuevos por descubrir.
Qué importa que los desconozcamos, si los hallaremos.
Habiendo este fogoso deseo, alzaremos como la hiedra.

Como el fuego que se extiende lo mismo que el viento,
así se encadenarán mis besos con los tuyos por hechizo.
Ya que la suerte va siempre encauzando nuestras vidas,
olvidémonos de todo, disfrutemos los instantes amenos.

Amelia Moncada Georgiades